Los índices estadounidenses cerraron la jornada con ligeras subidas, que no fueron suficientes para batir los máximos históricos que se alcanzaron a principios de semana. Las subidas del petróleo pudieron tener que ver con los avances de las bolsas norteamericanas.
El jueves fue una sesión de 'agosto', tranquila para las principales plazas bursátiles del mundo, y Wall Street no fue diferente. Después de publicarse el miércoles las actas de la última reunión de la Reserva Federal -Fed-, las bolsas estadounidenses cerraron con subidas, que no fueron suficientes, eso sí, para marcar nuevos máximos del año.
En concreto, el Dow Jones terminó la sesión en los 18.597,7 puntos, después de subir un 0,13%, mientras el S&P 500 acabó en los 2.187,01 puntos, con una subida del 0,22%. La tecnología, por su parte, culminó el jueves con avances del 0,07% para el Nasdaq 100, que terminó la jornada en los 4.808,68 puntos. Así, los tres grandes índices se quedan a las puertas de ampliar los máximos históricos que marcaron a principio de la semana.
Carlos Almarza, analista de Ecotrader, explica que "mientras no se pierdan al menos soportes de corto plazo como son los 18.240 puntos de Dow Jones o los 2.147 puntos de S&P 500 no aparecerán signos de debilidad dignos de mención. Consideramos como escenario más probable un nuevo tramo alcista antes de que aparezca una fase correctiva, que cada vez parece más próxima, pero que se resiste a aparecer a pesar de la elevada sobrecompra que acumulan". El experto añade sobre el Nasdaq que "la consecución de los recientes máximos históricos en el Nasdaq 100 refuerzan un escenario alcista, pero la elevada sobrecompra invita a la prudencia".
La subida del petróleo, que logró recuperar los 50 dólares por barril, en el caso del Brent, también pudo animar a los alcistas en bolsa norteamericana.
¿A la tercera irá la vencida? Por ahora, el precio del petróleo así lo está recogiendo. El barril de referencia en Europa, el Brent, recuperó durante la jornada de ayer la cota de los 50 dólares, animado por la próxima reunión entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los productores ajenos al cártel en septiembre.
Un encuentro, según la OPEP informal, para abordar un posible recorte de producción. Un tema que ya se ha tratado en dos ocasiones y que en dos ocasiones ha sido desterrado.
No obstante, este optimismo que, de momento, vive la materia prima no tendrá su consiguiente efecto sobre la renta variable: "El principal factor que propicia la subida del crudo es la reunión de septiembre y la expectativa de que se baje la producción, pero Arabía Saudí se está saliendo con la suya ya que está paralizando la producción de shale en Estados Unidos, provocando el cierre de pozos", explica Albert Enguix, de GVC Gaesco Gestión -en octubre de 2014 había 1.609 pozos de petróleo activos en Estados Unidos, una cantidad que se ha reducido en 1.293, hasta los 316-.
Albert Enguix señala que la incertidumbre pesa mucho más que el optimismo, por eso a principios de año la correlación entre el crudo y las bolsas fue tan elevada. Y es que en el primer trimestre de 2016 la caída que experimentó el precio del crudo tuvo un fuerte impacto en las bolsas por varios motivos. Por un lado, porque se esperaba una recesión económica mundial y, por otro, por el miedo que estaba generando en el mercado el cierre de varios fondos estadounidenses que invierten en deuda de alto riesgo, propia de empresas del sector petrolero en aquel momento.
En diciembre fueron tres las gestoras que liquidaron sus fondos de este tipo: Third Avenue Partners, Stone Lion Capital y Lucidus Capital Partners, una decisión obligada por la oleada de órdenes de reembolso que estaban recibiendo.
Además de ello, la desinversión por parte de los países árabes en todo el mundo, que sufrían el desplome de los precios del oro negro -grandes productores como Arabia Saudí dependen enormemente de sus ingresos del petróleo para poder cubrir sus gastos-, contribuyó a animar los descensos de los índices (ver gráfico). Ahora, la preocupación de que los petrodólares sigan saliendo del mercado ha desaparecido, lo que apoyaría también una menor correlación entre el crudo y las bolsas mundiales.
"En el primer trimestre del año es cierto que la correlación del precio del barril con las bolsas se situó en una ratio de 0,9, pero ahora parece que ha bajado hasta 0,5 (es decir que si el crudo sube, las bolsas lo harían la mitad). Nosotros creemos que el precio del barril puede subir hasta los 53 dólares. Habrá que estar muy pendientes de la reunión de septiembre. Por tanto, sí esperamos que un incremento del precio anime a las bolsas pero en menor medida que a principios de año", indica Antonio Sales, de XTB.
Para Félix González, de Capitalia Familiar, un repunte del precio sostenida sí apoyaría el alza de las bolsas por la recuperación de las cotizaciones del sector petrolero y porque sería una señal de recuperación de la demanda global y, por tanto, respaldaría una mayor confianza en la fortaleza del crecimiento mundial. No obstante, "no creo en una recuperación sostenida del precio del petróleo todavía... El mercado sigue excedido de oferta y, por tanto, el proceso de ajuste entre oferta y demanda aún tiene recorrido. Todo ello, condicionado obviamente a lo que hagan los países productores", añade el analista.
Desde los mínimos anuales marcados en enero, el crudo ya ha ganado más de un 82%, "un repunte apoyado más en la rumorología de la próxima reunión de septiembre que en la recuperación en el consumo mundial o la reducción de los inventarios lo que nos lleva a pensar que no puede ir mas allá de los 52,50-52,60 dólares", indica José Luis García, de Dif Broker. "No obstante si superase los 60 dólares por barril que se podrían ver en el corto plazo, sí daría un impulso a la renta variable", recalca.
La divisa estadounidense cayó el jueves en todos sus cruces más importantes, después de que el miércoles se publicasen las actas de la última reunión de la Reserva Federal -Fed-, que mantuvieron intactas las posibilidades de ver una subida de tipos este año 2015: el mercado sigue esperando que no se produzca, y que el siguiente incremento en el precio del dinero tenga lugar en marzo de 2017.
Esta caída generalizada del dólar hizo que el euro recuperase los 1,13 dólares por primera vez desde junio. Ya son cinco sesiones seguidas de subidas para eleurodólar, que poco a poco sigue recuperando terreno.