Ni siquiera la mayor subida del Nasdaq en los últimos 6 años, ni el alza más elevada del Dow Jones y del S&P 500 desde 2011 han servido para cambiar el panorama en las bolsas del Viejo Continente.
La volatilidad sigue reinando en los mercados, con todo lo que ello implica. Y en este contexto es muy difícil gestionar una cartera de inversión ("casi imposible" han llegado a decir desde algunas casas de inversión). La volatilidad expulsa al inversor y acentúa el riesgo de pánico vendedor. Por ello debe reinar la prudencia a la hora de decidir que hacer con algunas de las estrategias que se mantienen en cartera.