El positivo. Ése es el signo que ha dominado en las últimas semanas la renta variable. Así, los índices del Viejo Continente han alcanzado niveles clave que hacía años que no se veían. Hasta tocar la zona más elevada desde hace cinco años se ha ido el índice de referencia español.
De este modo, el Ibex 35, que se había quedado rezagado respecto a sus compañeros europeos, tomó impulso y ha conseguido superar la barrera de los 11.500 puntos.
Tras una subida de 1.500 puntos en dos meses el índice de referencia español esté caro por PER (número de veces que el beneficios se recoge en el precio de la acción), ya que esta ratio estimada para los próximos doce meses se sitúa en las 16,3 veces. Esto se traduce en una prima de casi el 42 por ciento respecto a la media de la última década, que se sitúa en las 11,33 veces.
Sin embargo, que las jornadas de corrección no confundan su cartera. La tendencia es fuerte y si quiere seguir apostando por valores españoles puede fijarse en algunos que han quedado rezagados en el parqué en el largo plazo, en los que en un entorno de máximos pueden ofrecer valor al inversor. Además, hay que tener en cuenta que tengan una recomendación aceptable para el consenso de mercado y cuenten con un seguimiento de por lo menos 5 analistas. Y es que en el mercado español escasean las recomendaciones de compra.
Sin embargo, y a pesar de no tener un sólido consejo de compra, los expertos ven fortalezas en este tipo de compañías. Entre los valores que cumplen estas características encontramos a ArcelorMittal, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y Tubacex. El precio de estas tres compañías está en el rango bajo entre los máximos y los mínimos de los últimos tres ejercicios. Además, cuentan con una recomendación de mantener para sus títulos, aunque es cierto que desde que comenzó el ejercicio dicho consejo ha emperorado en las dos primeras, mientras que ha mejorado levemente en Tubacex. Mientras que en ArcelorMittal y Tubacex destaca la disminución del apalancamiento, en CAF brilla su cartera de pedidos.
La caída del acero y del hierro ha estado a punto de dar al traste con una reestruccturacción empresarial que en el terreno deportivo habría llenado las portadas de los diarios con titulares que coincidirían en clamar una remontada épica. La historia de ArcelorMittal es la de una gran multinacional a la que la crisis le pillo a contrapié: excesivamente apalancada después de haberse convertido en una de las compañías más compradoras de su sector a nivel mundial. "Las inversiones realizadas entre 2005 y 2007 han lastrado los resultados del grupo durante más de siete años", reflexiona José S. Lizán Fernández, gestor de Auriga. Siete largos años de resultados teñidos de rojo en los que su acción ha llegado a valer ocho veces menos que los 62 euros que alcanzó en 2008. En 2014, con su precio en la lona (en torno a los 8 euros) y muchos esfuerzos detrás por desendeudarse, reducir costes y rotar activos, todo apuntaba a que había llegado el punto de inflexión para la siderúrgica.
Con la previsión de que el signo positivo regresaría a sus cuentas y su ratio PER (veces que las ganancias están recogidas en el precio de la acción) entraría en proceso de normalización, el consenso de mercado volvía a aconsejar a mediados del año pasado comprar sus títulos y aumentaban sus estimaciones de beneficios. Una recuperación que la caída de los precios del acero y del hierro ha estado a punto de convertir en espejismo y que llevó a las firmas de análisis a desconfiar de nuevo en el valor, que veía como las estimaciones sufrían rebajas millonarias y su recomendación se deterioraba. Un susto que ha descolgado a ArcerlorMittal del tirón alcista que han protagonizados los mercados europeos en las últimas semanas. Mientras el EuroStoxx 50 ha avanzado un 18 por ciento en lo que va de 2015, AcerlorMittal apenas lo ha hecho un 5 por ciento. Sin embargo, se trata de un susto que podía haber sido pasajero. Una vez conocidos los resultados de ArcerlorMittal en 2014 (obtuvo un beneficio neto de 1.516 millones de dólares) y con el acero y el hierro bajos pero estables, Lizán Fernández asegura que "todo el esfuerzo realizado estos últimos años está empezando a dar sus frutos". "Si bien es cierto que todavía sus resultados no son del todo favorables, la reducción de las pérdidas empieza a ser notable, mientras se está produciendo una reducción de la deuda mejorando así sus ratios de apalancamiento, y las revisiones para próximos trimestres mantienen un perfil positivo", añade el equipo de BNP Paribas Personal Investors.
Tanto Auriga como el banco de inversión galo son dos de las 15 casas de análisis que han incluido a ArcelorMittal en sus carteras en la última revisión del Eco 10, el índice de elEconomista construido en base a las recomendaciones del consenso más amplio del mercado español. "Desde nuestro punto de vista lo peor ha quedado atrás y deberíamos ver que la limpieza de balance de los últimos años empieza a dar sus frutos, hecho que creemos que el mercado cotizará en algún momento", finaliza Lizán Fernández.
Conclusiones que comparte Ahorro Corporación en su último informe sobre ArcelorMittal, donde reseña como "positivo la fuerte reducción de la deuda neta hasta los 15.800 millones de dólares desde los 17.700 millones en los que se situaba en el tercer trimestre de 2014". "Sus resultados reflejan la mejora en la tasa de utilización de las plantas y al aumento tanto de las toneladas de acero como del mineral de hierro vendidas , que compensan los menores precios de venta en acero y en hierro", continúa el informe. Por su parte, Miguel Casa, analista de Diverinvest, que también celebra sus últimos resultados, añade "el incremento de la demanda de acero en Estados Unidos y el impacto positivo de la depreciación del euro" como factores que "minimizarán la bajada global de precios". Casas insiste además en poner en valor los "ambiciosos objetivos" para seguir reduciendo su deuda. La propia compañía anunció que en 2015 conseguirá dejarla en unos 15.000 millones además de reconocer que, tras años de atonía, comienza a notar un repunte de la demanda.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que los 9 euros son el precio que hay que vigilar para buscar una entrada, aunque, en su opinión, para que ArcelorMittal definitivamente se sacuda "el quiero y no puedo debería superar los 10 euros".
A pesar de que el precio de las acciones de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) ha sufrido fuertes oscilaciones y se va alejando paulatinamente de los mínimos de los últimos tres años (los 239,6 euros que marcó en noviembre de 2014) aún mira de lejos los más de 400 euros por título que marcaron el máximo desde 2012. ¿Qué ha podido provocar que CAF se haya quedado rezagado en el parqué? Para César Sánchez Grande, analista de Ahorro Corporación la penalización en bolsa viene de la mano de "los malos resultados de 2014, que fueron peor de lo esperado". De hecho, el beneficio de la compañía en 2014 cayó casi un 34 por ciento respecto al ejercicio anterior. Y es que desde el ejercicicio de 2012, las ganancias de la compañía ceden respecto al año anterior.
Sin embargo, los expertos destacan una fortaleza clara en CAF, su cartera de pedidos. La compañía cerró 2014 con una cifra récord en este sentido, 5.251,1 millones de euros, de los que aproximadamente el 78 por ciento fueron de proyectos en el mercado internacional. Una cartera a la que se han unido este año el suministro de tranvías para la ciudad de Utrecht o el suministro de ocho trenes de Alta Velocidad a Noruega. "La visibilidad de adjudicación de contratos este ejercicio es positiva. CAF es uno de los fabricantes líder en metros y tranvías a nivel mundial y pertenece a un sector en el que las inversiones que se van a realizar en los próximos ejercicios son muy elevadas", explica Sánchez.
Un aspecto que también destaca Luis Urquijo, gestor de Fondos de Ábaco Capital, "tiene un razonable potencial de revalorización a medio plazo basado en que está mejorando la licitación de nuevos proyectos y estos deberían ir poco a poco reduciendo la presión en márgenes sufrida durante estos últimos años". Es por ello, que Urquijo considera que "2015 debería ser un año de transición y que a partir del 2016, la firma no sólo debería experimentar la citada mejoría en márgenes, sino que también se debería ver una mejoría en el capital circulante. Esta progresiva mejoría, debe a su vez permitir una sensible reducción del apalancamiento".
Y es que según el consenso de mercado que recoge FactSet, el margen neto estimado para esta ejercicio se sitúa en el 5,5 por ciento, mientras que para 2016 de cada 100 euros ingresados convertirá en beneficios 6,3 euros.
Más de un 40 por ciento es lo que separa a Tubacex de su nivel más alto en los últimos tres años, marcados en septiembre del año pasado en los 4,33 euros. Una distancia que tiene nombre propio: el petróleo. Pero, ¿por qué? "Más del 80 por ciento de sus ventas están destinadas al sector petrolero, químico y petroquímico. Al caer el precio del crudo, una de las principales consecuencias es que se retrasan las inversiones en el sector y, por tanto, se reducen los pedidos de tubos", explica César Sánchez-Grande, de Ahorro Corporación. De hecho, desde que los precios del crudo comenzaron su descalabro, el fabricante de soluciones tubulares sin soldadura en acero inoxidable ha perdido un 22 por ciento en el parqué. Este retroceso permite que la compañía disfrute de un potencial alcista del 18 por ciento. Eso sí, para los expertos el grupo no superará sus máximos, al menos en los próximos doce meses, ya que sitúan su precio objetivo en los 3,59 euros.
"En nuestra opinión la cotización seguirá muy influida por la evolución de los precios del crudo. Destacamos el importante esfuerzo realizado por la compañía en la reducción del circulante que permitió reducir la deuda neta de forma muy notable en 2014. También es importante señalar que las dos adquisiciones realizadas por Tubacex (la italiana IBF y la compañía india Prakash Steelage) amplían la gama de productos, aumentando el peso geográfico de Asia, y refuerzan a la compañía de cara al medio plazo", señala Iñigo Recio, de Beka Finance. Precisamente, en el Plan Estratégico 2013-2017 del grupo uno de los objetivos era situar el endeudamiento por debajo de las 3 veces, algo que consiguieron el año pasado, cuando su ratio de apalancamiento cayó hasta las 2,4 veces. Sin embargo, de cara a 2015 los expertos esperan que su deuda supere a su beneficio bruto en 2,8 veces, cifra que, no obstante, continuará por debajo del objetivo marcado.
En cuanto a sus beneficios, no se esperan grandes cambios respecto al año anterior. Lo que sí ha sufrido modificaciones ha sido la previsión. Y es que desde que petróleo marcó máximos en junio de 2014, los expertos han recortado su estimación de ganancias para 2015 en casi un 39 por ciento. "De momento, nos mantenemos cautos con el valor por la evolución del precio del petróleo. Sin embargo, valoramos positivamente el plan estratégico y las dos últimas adquisiciones", resume Sánchez-Grande.