En una semana marcada por la consulta soberanista de Escocia, la reunión de la Fed, y la salida récord a bolsa de Alibaba, los 'toros' campearon en la mayoría de los mercados de renta variable de uno y otro lado del Atlántico. Las bolsas lograron alzas que permitieron a los selectivos del Viejo Continente avanzar hasta tocar sus resistencias, mientras que en Wall Street ayudaron a tocar nuevos máximos históricos para el S&P 500.
Tras una semana convulsa, la sesión del viernes empezaba en negativo para Wall Street. Los osos predominaban en el parqué, un hecho que contrastaba con las ganancias que registraba Alibaba en el día de su debut bursátil.
La empresa de comercio electrónico centrada en las compras y pagos online debutaba con un alza que llego a rondar el 46%, aunque al final su subida se quedara en el 38%.
El Nasdaq 100 se mostraba "incapaz de batir el origen de las últimas caídas", señalaba Joan Cabrero, algo que "refuerza a los 4.100 enteros como un soporte clave en próximas sesiones", sentenciaba el director de estrategia de Ecotrader. De hecho, al cierre de la sesión, el selectivo tecnológico cerró en ese nivel tras ligar un ligero descenso.
En este sentido la sesión finalizó con los alcistas dominando sólo en el S&P 500, que logró pequeñas ganancias que le permitían marcar nuevos máximos históricos.
Por su parte, en Europa, los principales índices europeos han lograban subir durante los últimos cinco días, impulsados por el 'no' en Escocia. Tras este avance se identifican nuevas zonas de soporte clave, en los 10.737 puntos para el Ibex y en los 3.206 del Eurostoxx 50.
Sin embargo, "su cesión no tendría mucho sentido dentro de un contexto de fortaleza y de mayores subidas en próximas semanas" señala Cabrero. Y todo tras una jornada que ha dejado al FTSE 100 como uno de los selectivos más alcistas.
En el ámbito de las divisas, el dólar y la libra han sido quienes acapararon la atención en el mercado. El billete verde fue una de las divisas más alcistas del G10 -grupo de 10 divisas más líquidas del mundo- y sólo cedió en los cruces que mantiene con la corona noruega, la libra y el dólar canadiense.
Por su parte, la divisa británica fue una de las más alcistas desde el lunes al lograr subir frente 9 de sus 10 cruces más cotizados.
Y todo ello en un contexto en el que la rentabilidad de la deuda soberana de EEUU y de Reino Unido ha avanzado de la mano en las últimas semanas.