El aplanamiento de la curva en EEUU ha disparado el coste de cubrir la divisa, lo que borra todo el rendimiento que ofrece el bono norteamericano para el inversor en euros. La rentabilidad del bono japonés, británico y alemán es más alta que la del americano.
Una de las principales preocupaciones del inversor con respecto a la bolsa estadounidense es que el repunte en el interés del bono americano -sube en 79 puntos básicos en el año, hasta el 3,2%- restase atractivo a la renta variable. Muchos estaban pendientes de niveles como el 3 o el 3,5%, ya que pensaban que superarlos podía hacer descarrilar al S&P 500.