Buscar
última Estrategia
Recomendamos comprar Amper para la cartera agresiva

Los bajistas en la plata alcanzan máximos no vistos desde el 'crash' chino de 2015

15:45 - 5/07/2017
  • Los cortos también aumentan en el oro por la mayor rentabilidad ofrecida por el 'T-Note'
Más noticias sobre:

El precio de los futuros que cotizan sobre la onza de plata cae un 13,3% desde su máximo anual, los 18,6 dólares que alcanzaron a mediados de abril, hasta mínimos que no se veían desde principios del ejercicio, ligeramente sobre la zona de los 16 dólares. El descenso del oro es menos brusco, pero también relevante. Desde su alto de 2017, cuando a principios de junio rozó los 1.300 dólares, retrocede un 5,5%.

El futuro de la cotización de ambos metales, donde históricamente los inversores han buscado refugio en contextos de elevada volatilidad, no se presenta más positivo, al menos en el corto plazo. Las posiciones bajistas en la plata alcanzan máximos que no habían vuelto a darse desde las semanas previas al crash chino de agosto de 2015, cuando el gigante asiático decidió devaluar por sorpresa su divisa desatando un ciclón de dudas sobre su economía.

Aunque en su caso no alcanzan máximos, los contratos en corto que esperan la caída del precio de los futuros que cotizan sobre el oro también han crecido con fuerza desde abril, un 75%, según los datos recogidos por la CFTC (Commodity Futures Trading Commission en inglés) de Estados Unidos.

Este comportamiento refleja un contexto de mercado en el que asoman menos riesgos, o al menos se los ve menos intensos, pero también está directamente relacionado con la mayor rentabilidad ofrecida por los bonos estadounidenses, a los que también se considera como activos refugio y cuyo cupón es ahora más atractivo, tras aumentar el del papel a 10 años 13 puntos básicos desde su mínimo anual hasta el 2,35%.

"Que los inversores sigan demandando renta variable ante el cambio de rumbo de los bancos centrales y el mayor rendimiento de la deuda hacen vulnerables al oro y a la plata", explica Joni Teves, analista de UBS. En la misma línea, Carsten Fritsch, de Commerzbank, reconoce que "el apetito por activos de riesgo está pesando sobre los activos refugio".

Este escenario lo apoyan datos como que la venta de onzas de oro en la Casa de la Moneda de Perth (Reino Unido), uno de los mayores comercializadores de metales preciosos en formato físico, cayeran un tercio en junio respecto a mayo, según los datos que recopila Bloomberg. De hecho, el pasado mes, fue el primero de 2017 que cerraron en negativo.

"La subida del oro y la plata en los primeros meses del año se debieron a las dudas sobre las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos y a la debilidad del dólar", explica Carsten Menke, de Julius Baer, quien observa que ahora, con "el sólido contexto económico" en la primera economía del mundo y el ritmo de incremento de los tipos de interés que se espera de la Reserva Federal, "el sentimiento del mercado se ha normalizado", lo que, salvo sorpresas políticas, cotiza en contra de los metales, sumándose en el caso de la plata "la debilidad de la demanda industrial".