El euro se aprecia ya más de un 3%, hasta los 1,11 dólares, desde los mínimos de 2017 hasta los que llegó a hundirse el 20 de febrero, por debajo de los 1,08. La expectativa de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos reaccione al frenazo de la actividad económica por el coronavirus con una bajada de los tipos de interés oficiales en la reunión de este mismo mes ha debilitado al billete verde en estos últimos días de pánico en el mercado. Mientras, la escasez de recursos de política monetaria que le restan al Banco Central Europeo (BCE) ha favorecido la recuperación de la moneda común.
El mercado descuenta un recorte del precio del dinero de hasta 75 puntos básicos el próximo 18 de marzo, una probabilidad que ha propiciado que el euro encadene tres sesiones de subidas respecto al dólar, llegando a repuntar este lunes más de un 1%, en su mejor racha diaria desde enero. La divisa comunitaria ya solo se encuentra a algo menos de un 0,5% de borrar todo lo perdido en 2020.
Mientras el euro se ha apreciado más de un 3% desde el 20 de febrero, el Índice Dólar, que mide la cotización del billete verde en sus cruces más negociados, ha retrocedido un 2,3% en el mismo periodo, lo que evidencia su debilidad y muestra cierta fortaleza de la moneda común.
"A pesar de los persistentes signos de fragilidad en la eurozona, las fracturas que se comienzan a observar en la economía norteamericana y las crecientes expectativas de un posible recorte de los tipos de interés de la Fed han pasado mayor factura sobre el dólar", explica el equipo de analistas de Monex Europe, que destaca que el BCE "permanece a la sombra de la respuesta de política".
Según continúan los expertos de la firma de inversión, "las autoridades fiscales están dando muestras de acudir al rescate en esta ocasión, con el Gobierno italiano anunciando un paquete de estímulo de 3.600 millones y el Gobierno alemán contemplando iniciativas para ignorar temporalmente las reglas de endeudamiento de las administraciones locales".
La tibieza ha marcado las declaraciones del BCE sobre la respuesta a la amenaza del coronavirus. La semana pasada rechazaba, en boca de su presidenta, Christine Lagarde, la institución rechazaba la necesidad de tomar medidas en este momento. Este lunes, Luis de Guindos, vicepresidente del organismo, volvió a reiterar que el escenario base es na recuperación rápida, "en forma de V", aunque no descartó una intervención: "El Consejo de Gobierno permanece preparado para ajustar todos sus instrumentos como sea apropiado".