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'Dios no salva a la libra...' retrocede a niveles del 1985 tras caer un 11%

24/06/2016 - 20:30
  • El yen, como activo refugio, se revaloriza frente a sus diez principales cruces
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Mientras que el yen se ha portado como la moneda más alcista como activo refugio, la libra ha reaccionado al Brexit desplomándose y marcando niveles nunca vistos desde el año 1985.

Un 52% de los británicos decidió el viernes lo que nadie podía esperar: Reino Unido no será parte de la Unión Europea. Una noticia que cayó como una bomba en los mercados y, principalmente, sobre su divisa. La libra llegó a desplomarse un 11%, la caída diaria más elevada de su historia y que le llevó a los 1,32 dólares, el nivel más bajo desde 1985. Al cierre, la caída rondaba el 8,5%. Y es que tanto el Banco de Inglaterra como el BCE salieron al paso afirmando que están preparados para asegurar la liquidez y apoyar el funcionamiento de los mercados. En este sentido, Alejandro Vidal, director de estrategia de mercado de Banca March, indica que "la libra seguirá cayendo pero no con grandes movimientos gracias a la sujeción de los bancos centrales. De momento el impacto sólo será de mercado, ya que no sabemos qué alcance tendrá realmente el Brexit". Eso sí, el pánico fue aprovechado por otra divisa y el yen, en su papel de activo refugio, se apreció contra sus diez principales cruces. Mientras que frente a la libra ganaba un 11,8%, frente al euro y el dólar subía un 5,9 y 3,6%.

El resultado del referéndum ha afectado a la libra como ningún otro evento lo había hecho hasta ahora. Para que se haga una idea, las peores jornadas de la libra desde que terminó la Segunda Guerra Mundial dejaron caídas que no superaron el 4,3%, en ningún caso: en 1971 la libra perdió un 3,4% tras conocerse que Richard Nixon terminaba con el patrón oro en el dólar estadounidense; en 1978, el 1 de noviembre, la libra se depreció un 4,3%, debido a la crisis que estaba sufriendo la economía británica -el llamado invierno del descontento-; el mismo porcentaje cayó en 1992, cuando Reino Unido se vio forzado a sacar la moneda del Mecanismo Europeo del Cambio. El 20 de enero de 2009, pocos meses después de la quiebra de Lehman Brothers, la libra perdió un 3,9%.

En 1992 George Soros logró beneficios de más de 1.000 millones con sus apuestas bajistas sobre la libra. El gurú volvió a alertar la semana pasada del riesgo que existía para la moneda británica si se producía el Brexit, tanto como un desplome que podría superar el 20%, hasta llevar a la moneda a los 1,15.

Más inflación

Uno de los principales efectos que tendrá la bajada de la libra es la exportación de deflación. En otras palabras, a raíz de la pérdida de valor de la divisa, aquellos productos que se exporten, por ejemplo a Europa, tendrán un valor menor lo que obligará a otros productores a bajar su precio para poder ser competitivos.

"La caída de la libra frente al euro supondría una pérdida de competitividad de los productos españoles y europeos frente a los ingleses y un menor poder adquisitivo de las familias británicas. De esta forma, las empresas europeas con fuertes inversiones en Reino Unido sufrirían a la hora de repatriar sus beneficios al verse afectados por un tipo de cambio negativo", indica Javier Monjardín, director de análisis de Tressis.

Asimismo, la depreciación de la divisa generará inflación, ya que a los británicos les resultará más caro importar mercancías. Según Banca March, si las negociaciones no van por buen camino y se incrementa la incertidumbre, la inflación superaría el 4%, como consecuencia de una bajada del 20% de la libra.

Para Gero Jung, economista jefe y miembro del Comité de Inversiones de Mirabaud Asset Management, "la caída de la divisa generará inflación importada, con importantes consecuencias en materia de política monetaria. En la actualidad, el déficit por cuenta corriente del Reino Unido sigue siendo enorme, ya que la economía se basa en la buena voluntad de los extraños para financiar ese déficit".

A la caza del comercio electrónico

La histórica caída que protagonizó ayer la libra llevó a muchos usuarios a lanzarse a comprar en línea en aquellas empresas que venden en esta divisa para aprovecha una bajada en los precios. Fue el caso de Amazon UK, donde los compradores podían encontrar descuentos de hasta el 10%. En el caso de otros vendedores, la depreciación de la divisa les llevó a cerrar sus canales de venta. Un ejemplo es Asos, la firma textil cerró la puerta a todos los usuarios del mundo desde que comenzó el recuento.