El primer incremento del precio del dinero en Estados Unidos desde el año 2006 no ha sorprendido al mercado. Los analistas ya lo anticipaban desde hace varios meses y el mercado ha demostrado que también había descontado el movimiento de la Fed. Hubo ventas en el dólar, el petróleo y compras en renta fija.
La volatilidad marcó la sesión en el cruce del euro/dólar. El euro se mantenía en el entorno de los 1,095 dólares e, inicialmente, la comparecencia de Yellen generó una brusca caída hasta los 1,088 dólares, lo que suponía caer casi un 0,4% en el día. Sin embargo, los alcistas volvieron a tomar el control del cruce pocos minutos después, llevándolo incluso a marcar nuevos máximos intradía en los 1,099 dólares, con una subida diaria cercana al 0,6%. De hecho, la moneda americana cayó de forma general en sus cruces más importantes: frente a las 10 monedas más cotizadas sólo subió frente al dólar canadiense y la corona noruega. Con todo, parece que el mercado de divisas ya descontaba la subida de tipos y esperaba que se anunciase un incremento a un ritmo más rápido en 2016.