Las principales bolsas europeas ceden ligeramente posiciones en una sesión en la que las miradas van a estar puestas nuevamente en Wall Street, donde habrá que ver si el S&P 500 (SP500.CH) consigue o no batir resistencias que presenta en los 2.815 puntos y que ayer comenzó a presionar. Las bolsas europeas necesitan como agua de mayo que las bolsas norteamericanas logren batir resistencias para poder sustentar el rebote ya que, como se puede ver durante las últimas fechas, les está costando un imperio seguir el ritmo imparable de Wall Street.
La ruptura de esta resistencia de los 2.815 puntos en el S&P 500 sería una clara señal de fortaleza que pondría sobre la mesa la posibilidad de que el rebote que nació en los mínimos de Navidad se dirigiera verticalmente a recuperar toda la caída desde los máximos históricos que se alcanzaron el pasado mes de octubre. Hasta ahí habría un margen del 5%. Si eso sucede, vemos complicado que Europa corrija todavía posiciones, tal y como esperamos que suceda en próximas semanas.