Situación de corto plazo:
Nueva jornada bajista en la renta variable europea en la que de forma general los índices marcaron un nuevo mínimo anual y decreciente dentro de la corrección bajista que desarrollan durante los últimos meses, lo cual nos advierte de que la misma se mantiene del todo vigente. Seguimos sin ver nada que plantee la posibilidad de haber visto un suelo en las caídas, ni tampoco nada que sugiera el inicio de un rebote sostenible más allá de un par de sesiones. Para lo primero entendemos que aún queda mucha tela que cortar y dependerá más de lo que suceda al otro lado del Atlántico que otra cosa, pero un rebote mayor de corto plazo no es para nada descartable, si bien es cierto que para que pueda ser mínimamente sostenible es preciso que se superen los máximos que se marcaron el pasado viernes, tales como son los 10.905 del DAX 30 (DAX.XE) alemán.
En el chart adjunto volvemos a mostrar el riesgo bajista que aún no se puede descartar, concretamente la posibilidad de que el DAX se dirija en próximas semanas a la base de su canal alcista, que se encuentra todavía lejos de los niveles actuales.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente.