Situación de corto plazo:
Nueva jornada de ascensos en Wall Street que dio continuidad al rebote que están desarrollando los índices norteamericanos en el corto plazo y que favorecíamos desde que el S&P 500 (SP500.CH) alcanzó la base de su canal alcista que discurría por los 2.600 puntos.
Este rebote está aproximando al S&P 500 y Nasdaq 100 (NDX100.NQ) a lo que sería la resistencia teórica y de giro potencial correspondiente a una recuperación de dos terceras partes de la anterior fuerte caída, concretamente los 7.320 del Nasdaq 100 y los 2.810-2.825 del S&P 500. El alcance de la misma es probable que frene el rebote y provoque una nueva corriente vendedora. Si no es así y finalmente estas resistencias son superadas eso nos advertiría de que estamos ante algo más que un simple rebote por sobreventa y perdería enteros la hipótesis que defendíamos de ver una próxima caída hacia los mínimos del año en EEUU.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones y correcciones más o menos intensas al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes que hemos calificado como soportes "urbi et orbi", que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P 500 o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo en Wall Street. Operativamente, una vuelta a esos soportes "urbi et orbi" la veríamos como una oportunidad inmejorable para comprar bolsa norteamericana.