Situación de corto plazo:
La renta variable española y en concreto el selectivo Ibex 35 (IBEX.MC) está mostrando una mayor resistencia a las caídas que sus homólogos europeos en el más corto plazo. En la sesión de ayer lo más destacable fuer ver como el Ibex 35 martilleó la zona de mínimos de septiembre y del año que marcó en torno a los 9.115 puntos, que funcionaron como soporte y desde donde las compras volvieron a imponerse.
Las implicaciones alcistas de la vela en forma de martillo que desplegó ayer se confirmarían si hoy miércoles consigue cerrar sobre los 9.283 puntos y en mayor medida sobre los máximos del viernes, los 9.317 puntos. Esto permitiría plantear al menos un rebote mayor en próximas sesiones, pero seguiría siendo insuficiente para alejar los riesgos bajistas de ver una corrección más profunda hacia el "gran soporte" del Ibex 35, concretamente los 25.135 puntos de su versión total return (IBEXD.MC), que incluso no descartamos incluso que pueda dilatar ese soporte hasta la base del canal que dibujamos en el chart adjunto, que aparece por los 24.650 puntos. En el Ibex tradicional, serían los 8.800-8.950 puntos. Ahí se encuentra el soporte clave en tendencia, de cuyo mantenimiento depende que no se abra la puerta a una probable vuelta a los mínimos de 2016 en los 7.570 puntos.
Situación tendencial:
Desde la zona de los 11.200 puntos el Ibex 35 está desarrollando una corrección bajista que está sirviendo para ajustar la tendencia alcista previa que nació a mediados de 2016 desde los 7.580 puntos. Cuando termine esta corrección todo apunta a que la tendencia alcista principal se retomará. El problema es que si esta corrección profundiza por debajo de los 8.800-8.950 puntos, que es el rango que corresponde a un ajuste del 61,80-66% de toda la tendencia alcista previa, aumentarían las posibilidades de asistir a una vuelta a los 7.570 puntos, algo que favoreceríamos si se pierden los 8.500 puntos.