Descensos generalizados en las bolsas europeas que siguen mostrándose incapaces de formar un rebote que sirva para que se aleje el riesgo de asistir a una recaída a la zona de los mínimos del año, donde se encuentran de forma general lo que hemos llamado los grandes soportes, tales como son los 11.500 del Dax 30 (DAX.XE) alemán, de cuyo mantenimiento depende que no se abra la puerta a una tendencia bajista que podría provocar caídas del 10-15% en los índices del Viejo Continente.
Como suele ser habitual las bolsas europeas se han puesto en manos de Wall Street y esperan que el Séptimo de Caballería les salve de nuevo los muebles, algo que no se podrá descartar mientras los índices norteamericanos no pierdan los mínimos que marcaron el pasado viernes. Si caen esos soportes, como son los 7.330 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), estaríamos ante algo que sería de todo menos alcista para las bolsas mundiales y que invitaría a seguir reduciendo nuestra ya de por sí comedida exposición a bolsa.
En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) estamos muy pendientes del soporte horizontal y mínimos del año del Ibex en su versión total return. Del mantenimiento del soporte de los 25-135 puntos depende que no se abra la puerta a un contexto potencialmente bajista muy peligroso para la renta variable española.