La jornada de hoy cierra una semana de corte consolidativo en las bolsas europeas, que no nos sorprende después de la potente vuelta alcista que vimos la semana pasada y que sigue invitando a un cierto optimismo a pesar de que seguimos con la mosca detrás de la oreja al ver la manifiesta incapacidad de la banca de superar resistencias significativas. Para que haya algún signo de debilidad destacable que ponga en jaque las posibilidades de ver mayores ascensos es preciso que los índices europeos pierdan los mínimos que han marcado esta semana, tales como son los 9.700 del Ibex 35 (IBEX.MC) o los 3.418 del EuroStoxx 50, y para que se cancele esta hipótesis alcista las caídas deberían de profundizar por debajo de los mínimos de hace dos semanas, como son los 3.340 del EuroStoxx 50 o los 12.100 del DAX 30 alemán.