Situación de corto plazo:
Después de un vertical ascenso, que llevó a comienzos del año al Eurostoxx 50 (SX5E.ST) de los 3.469 a los 3.630 puntos, vemos como algo del todo normal que la principal referencia europea haya optado por consolidar posiciones en un movimiento que está sirviendo para aliviar la sobrecompra de corto plazo, tras lo cual consideramos que lo más probable es que las subidas vuelvan a imponerse.
Con la de ayer ya son siete las jornadas consecutivas en las que el Eurostoxx 50 se mueve dentro de un estrecho rango de precios que tiene como resistencia la zona de los 3.630 y como primer soporte los 3.588 puntos. Para hablar de fortaleza o debilidad a muy corto plazo es preciso que se supere esa resistencia o se pierda ese soporte respectivamente.
La ruptura de los 3.630 puntos alejaría el riesgo de que a corto plazo aún podamos ver una consolidación de mayor calado antes de asistir a un contexto de alzas como el que favorecemos hacia objetivos en los altos de 2015, que en la principal referencia europea se encuentran en los 3.835 puntos. Mientras no supere los 3.630 puntos se mantendrá el riesgo de que aún podamos ver una profundización de la consolidación hacia niveles correspondientes a un ajuste del 38,20-50% de la última subida, algo que podría llevarlo a los 3.568-3.550 puntos, sin que eso altere sus posibilidades alistas.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.