Situación de corto plazo:
Los descenso que vimos ayer en la renta variable española aproximaron al Ibex 35 (IBEX.MC) a la zona de soporte clave que presenta en los 8.540 puntos, que es la parte inferior del rango lateral que acota la consolidación durante las últimas doce jornadas y que tiene como techo y resistencia los 8.755 puntos.
Para que se aleje el riesgo de asistir a la pérdida del soporte clave de los 8.540 puntos el Ibex 35 debería conseguir superar la resistencia de los 8.755 puntos, por encima de la cual se formaría un probable rebote que podría buscar resistencias de 9.040 puntos, que son las que tiene que superar de cara a que podamos favorecer un próximo ataque a la zona de resistencia de medio plazo de los 9.255-9.360 puntos.
Ahora bien, si se acaban cediendo los 8.540 puntos se pondría en jaque el proceso de reestructuración alcista que viene desarrollando el Ibex 35 a lo largo de los últimos meses y abriría la puerta a caídas hacia, cuando menos, la zona de los 8.220 puntos.
Situación tendencial:
Desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, el Ibex 35 desarrolla una tendencia bajista que está sirviendo para corregir parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012 desde los 5.900 puntos. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 es muy probable que consiga reestructurarse al alza, algo que se vería confirmado si el Ibex 35 con dividendos (IBEXD.MC) consigue superar resistencias que presenta en los 23.435-23.600 puntos, análogos a los 9.360/9.544 del Ibex 35.
La superación de estas resistencias permitiría al selectivo español situar el contador a cero en el año y, en lo que es más importante, confirmaría el escenario de reestructuración alcista que venimos defendiendo desde hace meses, lo cual daría por finalizada la tendencia bajista que nació en abril de 2015, cuando el Ibex 35 llegó a cotizar muy cerca de los 12.000 enteros.