Situación de corto plazo:
Subidas generalizadas en Wall Street que llevan a sus principales índices a marcar un nuevo máximo creciente dentro del rebote que desarrollan a lo largo de las últimas semanas, lo cual sugiere que el mismo sigue del todo vigente.
En el chart adjunto mostramos como el Dow Jones Industrial y el S&P 500 se encuentran a tiro de piedra de alcanzar los niveles donde cerraron el año pasado, concretamente los 17.425 en la media industrial y los 2.044 en el S&P 500. Su alcance lo vemos muy probable en próximas horas y a partir de ahí no nos sorprendería que pudiéramos ver un contraataque bajista por lo que a estas alturas del rebote tampoco somos partidarios de comprar bolsa norteamericana más allá de situaciones particulares que presenten buenas ecuaciones rentabilidad riesgo y que si detectamos iremos señalando.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P 500 o0 los 15.500 puntos del Dow Jones Industrial o los 4.100/4.200 puntos del Nasdaq Compuesto, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año pasado.
El alcance de esta zona de soporte la vimos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.