Situación de corto plazo:
Importantes caídas en Wall Street que sirvieron para que el S&P 500 alcanzara definitivamente la zona de mínimos del año pasado, si bien es cierto que si atendemos al futuro del mini S&P aún no se ha alcanzado la zona de soporte análoga que encuentra en los 1.830 puntos.
Esto es algo que unido a que el Dow Jones Industrial y el Nasdaq 100 tampoco han alcanzado esos mínimos del año pasado sugiere que las caídas aún podrían tener cierto margen de caída antes de que podamos asistir a un probable agotamiento vendedor.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año. El alcance de esta zona de soporte la veríamos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.