Finalmente las ventas se han vuelto a imponer aunque de un modo muy ligero, algo que no ha provocado ningún cambio dentro de la situación técnica del mercado de renta variable europeo. Seguimos pendientes de ver si la presión bajista es capaz o no de provocar la pérdida de la base de los distintos procesos canalizados que vienen guiando la fase correctiva iniciada en abril.