Venimos advirtiendo durante las últimas sesiones que es llamativo y una gran señal de fortaleza que las bolsas europeas hayan optado por mantenerse tranquilas después de que el miércoles fracasaran en su intento de batir resistencias clave de corto plazo, como son los 8.440 puntos del Ibex, los 14.200 del Dax o los 3.745 puntos del Eurostoxx 50. Que Europa no se haya dejado asustar por la última corrección de Wall Street es una prueba de madurez que hacía mucho tiempo que no se veía y que invita a un cierto optimismo ya que consideramos que cuando Wall Street consiga reaccionar fuerte al alza, algo que está muy próximo, las bolsas europeas podrían aprovechar la coyuntura para romper resistencias y en ese caso el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) podría buscar la importante resistencia de medio / largo plazo de los 3.867 puntos, que es la que frenó las subidas tanto el año 2015 como en el 2020. De su ruptura depende que podamos favorecer con más ímpetu un contexto alcista sostenible en próximos meses.