Situación de corto plazo:
Las caídas de las últimas jornadas no tuvieron continuidad en la sesión del viernes y esto permitió al Eurostoxx 50 (SX5E.ST) recuperar niveles de soporte como los 3.695 puntos, que es la parte inferior del hueco que generó al alza el pasado lunes. El hecho de que el Eurostoxx 50 recuperara el viernes el nivel de los 3.695 puntos canceló la amenaza de ver una vuelta semanal bajista, pero tenemos claro que lo visto durante las últimas sesiones es un aviso para navegantes.
En cualquier caso, mientras el Eurostoxx 50 y el resto de bolsas europeos se mantengan sobre los mínimos que marcaron la semana pasada, tales como son los 3.672 del Eurostoxx 50 o los 8.000 del Ibex 35, el control del mercado seguirá en manos de los alcistas y habrá que ver si la principal referencia europea tiene la fuerza suficiente para superar los 3.745 puntos y dirigirse a los altos del año pasado en los 3.867 puntos, donde hay una zona de resistencia que va a ser muy dura de pelar, máxime si se alcanza en el actual movimiento alcista sin descanso previo.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de los 2.300 puntos en marzo de 2020 frenó la tendencia bajista y desde ahí el EuroStoxx 50 está formando una reconstrucción alcista que podría llevarlo a recuperar niveles pre-Covid en los 3.867 puntos. Esta subida hacia ahí es el escenario más probable salvo que un eventual recorte provoque la pérdida de los mínimos de octubre en los 2.920 puntos, donde se ha establecido el segundo suelo o peldaño dentro de esa reconstrucción alcista. La ruptura de los máximos de 2020 en los 3.867 puntos, que también coinciden con los máximos del año 2015, abriría la puerta a que el Eurostoxx 50 pudiera proseguir su tendencia alcista hacia los altos de 2017 en los 4.575 puntos. Todo ello en la versión tradicional del Eurostoxx 50, sin efecto dividendos descontado en el precio. En su versión total return, la superación de los altos de 2020 situaría al índice en subida libre absoluta.