Situación de corto plazo:
El rebote que desarrolla el Ibex 35 (IBEX.MC) desde la zona de soporte horizontal que representan los mínimos que marcó durante el mes de diciembre en los 7.660 puntos (mínimos en 7.713 puntos), mostró ayer fortaleza tras conseguir batir los 8.000 puntos, pero para que podamos fiarnos del intento de reanudación de las subidas seguimos entendiendo que lo mínimo exigible es que el selectivo español logre cerrar el hueco que abrió a la baja el 22 de enero desde los 8.122 puntos.
En el caso de que no consiga superar al cierre de una sesión la resistencia de los 8.122 puntos mucho nos tememos que podríamos asistir a otra recaída que alcance finalmente esos 7.660 puntos. Lo que aún no permite descartar la posibilidad de asistir a más caídas y que el Ibex acabe perdiendo los 7.660 puntos es el hecho de que EuroStoxx 50 todavía no ha alcanzado los 3.400 puntos, que son los mínimos de diciembre.
Operativamente, los 7.660 y en el peor de casos los 7.385 puntos (ajuste del 50% del último rally) son niveles cuyo alcance veríamos como una oportunidad para realizar nuevas compras orientadas a medio plazo, como las que sugerimos realizar a comienzos de noviembre pasado en la zona de los 6.700 puntos.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Desde este entorno de soporte valoramos seriamente la posibilidad de haber visto un suelo de largo plazo y que sea el punto de origen de una tendencia alcista en próximos años. No habrá ningún signo de debilidad en sus posibilidades de reconstrucción alcista, que tiene como primeros objetivos la vuelta a niveles pre Covid en los 10.100 puntos, mientras no pierda los mínimos de octubre de 2020 en los 6.330 puntos, que ha pasado a ser ahora el segundo escalón dentro de esa tendencia alcista que nació en los 5.800 puntos.