A corto plazo vigilamos especialmente la evolución de tres de los grands del Ibex como son Telefónica, el Santander y el BBVA, que están poniendo a prueba la solidez del soporte que teóricamente proporcionan los mínimos que establecieron en marzo, que son el origen del último y fuerte rebote, de cuyo mantenimiento depende que no se abra la puerta a un contexto bajista como el que venimos defendiendo desde hace semanas, en el que se valor la posibilidad de que el Ibex 35 pueda dirigirse aún a buscar los mínimos de abril y mayo en los 6.420 puntos.
En el caso del BBVA hablamos del soporte que encuentra en los 2,42 euros, que junto con los 2,34 euros, que son los mínimos del año 2009, es la zona que no debería de perderse si no queremos hablar de un potente deterioro en sus posibilidades de reestructuración alcista, que muy probablemente no volverían a abrirse mientras no alcanzara la zona de los 1,50 euros, que es la base del canal bajista que podría estar acotando la tendencia bajista de los últimos años. Ya saben por tanto el stop si tienen posiciones abiertas en el banco y no quieren asumir ese riesgo. Con todo, puede valorarse también la conveniencia de promediar en ese entorno de los 2,40 euros y sobre todo si alcanzara los 1,50 euros.