Situación de corto plazo:
Importantes subidas en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable desde el punto de vista técnico fue ver como el Ibex 35 logró superar la resistencia de los 7.450 puntos y como el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) alcanzó la zona de resistencia que encuentra en los 3.270-3.350 puntos, algo que no nos sorprende en la medida que ya advertíamos de que Europa solamente necesitaba para seguir con su fase 2 del rebote que Wall Street no perdiera soportes, como son los 9.150-9.200 puntos del Nasdaq 100 o los 3.000-2.955 puntos del S&P 500.
Esta resistencia teórica de los 3.270-3.350 puntos en el Eurostoxx 50 debe ser vigilada a corto plazo puesto que es una zona de giro potencial como supone la recuperación del 61,80% y dos terceras partes de toda la caída desde el techo del Covid-19. Si logra superar este rango resistivo al cierre de este próximo viernes estaríamos delante de una clara señal de fortaleza que alejaría el riesgo de que en una próxima recaída de las bolsas europeas el Eurostoxx 50 se dirija de nuevo a los mínimos de marzo en los 2.300 puntos, que es un riesgo que todavía no se ha cancelado pero que sí ha disminuido considerablemente, sobre todo si se superan esos 3.350 puntos.
Superando los 3.350 puntos la zona de compra orientada a medio/largo plazo la podríamos subir de los mínimos de marzo a los mínimos que marcaron las principales referencias europeas durante el pasado mes de mayo, que en el caso del Eurostoxx 50 se localizan en los 2.700 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definía desde el año 2009 el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se ha cancelado tras asistir a la pérdida de los 6.000 puntos, que eran los mínimos de diciembre de 2018. Es momento de ir aprovechando rebotes para obtener una liquidez que será muy necesaria y preciada para cuando detectemos un suelo y podamos recomponer la cartera con una visión de largo plazo.
Un rebote en las bolsas europeas no nos sorprende ya que se está formando tras alcanzarse entornos de soporte histórico en muchos índices, como los 8.150-8.200 puntos del DAX 30 alemán (mínimos en 8.250), donde se encuentra una antigua resistencia de muy largo plazo como son los son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008. Todo apunta a que este soporte será partido en dos en un próximo hachazo bajista ya que seguimos considerando que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal.
Si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente mucho nos tememos que aún no hemos visto lo peor. Por poner un ejemplo, el DAX 30 alemán todavía no ha alcanzado ni siquiera el objetivo de caída mínimo del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder los 10.270 puntos y que aparece en los 7.700 puntos del índice germano.