Las bolsas europeas han entrado en la fase 2 del rebote que iniciaron a mediados del pasado mes de marzo y su continuidad depende en gran medida de si Wall Street logra aguantar sobre sus soportes clave de corto plazo, cuya cesión plantearía la posibilidad de haber visto un techo de su rebote. Hablamos de soportes como son los 2.955 del S&P 500 (SP500.CH), los 24.465 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 9.150 del Nasdaq 100 (NDX100.NQ).
Dejando de lado esa preocupante debilidad de Wall Street, hoy lo más destacable que hemos visto en las bolsas europeas ha sido ver como el Eurostoxx 50 ha logrado batir los máximos que marco el pasado mes de abril en los 3.023 puntos, algo que no han logrado ni el FTSE Mib italiano, ni el Ibex ni el CAC 40 galo. Para que podamos favorecer una fase 2 del rebote consistente y más amplia es imprescindible que el Ibex 35 (IBEX.MC) logre batir los 7.200-7.450 puntos, el CAC (PX1.PA) los 4.720 y el FTSE MIb los 18.300.
La superación de estas resistencias invitaría a confiar en un rebote en fase 2 más amplio y optaríamos por seguir abriendo más estrategias de compra agresivas. Para estrategias de corte tendencial o con miras a medio/largo plazo seguimos insistiendo que hay que esperar a que Wall Street corrija al menos la mitad o el 61,80% de Fibonacci de todo el rebote.