Los mínimos que establecieron los principales índices estadounidenses el pasado viernes tienen visos de haber sido el suelo, cuando menos temporal, de las caídas de las últimas sesiones, y el punto de origen de un rebote que aún debería ser más potente. Las bolsas europeas también tratan de formar su particular rebote y lo hacen después de haberse aproximado hoy a la zona de soporte crítica que el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) encuentra en los mínimos del pasado mes de agosto en torno a los 3.240 puntos, donde venimos insistiendo que se encuentra la línea divisoria que separa una corrección normal en tendencia de un contexto potencialmente bajista que abriría la puerta a una probable caída a los mínimos del año 2018, lo cual supondría asistir a caídas adicionales del 10%, algo que podría encajar en el tiempo con el alcance de soportes clave en Wall Street que se encuentran en los 2.730 puntos del S&P 500.