Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en Wall Street, que se encuentra desde hace cuatro semanas desarrollando una fase consolidativa / correctiva que por el momento, a pesar el último rebote de corto plazo, se mantiene vigente. Para que se aleje el riesgo de asistir a una profundización de la corrección y tengamos que variar nuestra hipótesis de trabajo, sería preciso que un eventual rebote lograra romper los máximos de julio y septiembre en la zona de los 3.020 puntos y posteriormente y posteriormente la resistencia creciente que viene dominando desde enero de 2018 y que discurre ahora por la zona de los 3.050 puntos del S&P 500 (SP500.CH). Esta resistencia se encuentra a un 3%.
Mientras no se superen esas resistencias no nos sorprendería que después del rebote de corto plazo se desarrolle una caída adicional que, cuando menos, podría llevar al S&P 500 a buscar la zona de soporte de los 2.800 puntos que se encuentran a un 5,50% de distancia de niveles actuales.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista.