Situación de corto plazo:
El rebote de las últimas semanas vuelve a estar en jaque y las caídas que vimos ayer vuelven a alejar la posibilidad de que veamos un inminente ataque a las resistencias clave de medio/largo plazo como son los 3.060 del S&P 500 (SP500.CH) y los 27.500 del Dow Jones Industrial (DJI.NY). El cierre de los huecos que abrieron los principales índices norteamericanos en la jornada del 5 de septiembre, desde niveles de 2.937 en el S&P 500 o los 26.355 puntos, cancelaría definitivamente el rebote y abriría la puerta a una corrección, que es la que insistentemente venimos recomendado esperar antes de volver a comprar bolsa de un modo contundente.
En este sentido, seguimos en nuestras trece de que aunque asistamos a un último coletazo hacia las resistencias crecientes señaladas no es momento de comprar. En este entorno se va a dirimir el verdadero debate de medio / largo plazo, entre los que compran pensando en la subida libre o los que venden buscando comprar en una próxima corrección. Seguimos recomendando esperando a comprar a obtener una ecuación rentabilidad riesgo que por el momento no vemos atractiva. Para que vuelva a serlo los índices norteamericanos deberían aproximarse a los mínimos de agosto.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista.