Situación de corto plazo:
La incapacidad que mostraron los principales índices norteamericanos de rebotar, tras haber alcanzado la zona de mínimos de hace tres semanas, hace que no nos sorprendan las caídas que vimos ayer en Wall Street. Estas caídas han llevado al S&P 500 (SP500.CH) a perder el soporte que presentaba en los 2.800 puntos, algo que cancela la posibilidad de asistir a un rebote de mayores proporciones y abre la puerta a una aceleración de las caídas que tienen como objetivo la zona de los 2.720 puntos, que hace semanas venimos insistiendo que es la que debía esperarse antes de plantearse comprar renta variable estadounidense.