Tras el anuncio de dimisión de la primera ministra británica Theresa May, ponemos el foco de atención en el índice FTSE 100 . Desde un punto de vista técnico, lo más destacable en los últimos meses ha sido ver la superación del canal bajista que acotaba las caídas del pasado año y la resistencia de los 7.200 puntos, por lo que estamos ante un proceso de reestructuración alcista que podría devolver su cotización a máximos históricos. A corto plazo ha encontrado freno en la resistencia de los 7.550 puntos y estamos asistiendo a un throwback o vuelta atrás hacia la resistencia superada de los 7.200 puntos, por lo que por el momento estamos ante una corrección del todo normal. Mientras mantenga en pie los 7.150 puntos no descartaríamos que se revuelva al alza y vuelva a presionar los 7.500 puntos, lo que alejaría el riesgo de ver una corrección más profunda. Por el contrario, si cede directamente los 7.150 puntos estaríamos ante un patrón bajista en forma de cabeza y hombros que podría provocar caídas hacia los 6.790/6.730 puntos, en cuyo caso estaríamos ante una buena oportunidad para volver a buscar entrada. Otra alternativa si aparece interés comprador y forma un rebote más amplio en el más corto plazo es que forme una clásica bandera que podría ir a poner a prueba la zona de los 7.060 puntos, en cuyo caso también lo veríamos como una oportunidad para buscar entrada a pesar del rompecabezas que supone el Brexit. En buena medida lo que acontezca dependerá que como vayan digiriéndose las noticias, pero la reacción de los últimos meses permite plantear aún una estructura triangular en forma de cuña que nos llevaría a niveles sobre los 8.000/8.100 puntos. Este escenario supondría un sustancial respaldo para ver un rebote mayor en las bolsas europeas en próximos meses.