Situación de corto plazo:
Lo más destacable de la semana pasada fue ver como el Ibex 35 (IBEX.MC) logró reaccionar desde la directriz alcista que surge de unir los mínimos de Navidad y del pasado mes de marzo en los 9.100 puntos, tal y como puede verse en el chart adjunto. Esto es algo positivo e invita a confiar en que podamos seguir asistiendo a próximas fechas al ataque de resistencias que encuentra en los 9.670-9.740 puntos, si bien es cierto que todo dependerá de la reacción que tenga el resultado de las elecciones generales.
Para que exista debilidad y se ponga en aprietos un contexto de mayores alzas una eventual caída de corto plazo debería de perder esa directriz alcista que discurre por los 9.425 puntos y sobre todo debería perder los 9.370 puntos, sin perjuicio de que el soporte crítico de medio plazo y referencia de stop que recomendamos utilizar en posiciones en bolsa española sigue siendo los 9.100 puntos. Mientras no pierda esos 9.100 puntos el escenario alcista de fondo hacia objetivos iniciales en los 10.070-10.300 se mantendrá intacto.
Situación tendencial:
Desde la zona de los 11.200 puntos el Ibex 35 está desarrollando una corrección bajista que está sirviendo para ajustar la tendencia alcista previa que nació a mediados de 2016 desde los 7.579 puntos. Cuando termine esta corrección todo apunta a que la tendencia alcista principal se retomará. En este sentido, cabe señalar que desde los mínimos que marcó el Ibex 35 durante la semana de Navidad de 2018 en los 8.286 puntos se están tratando de sentar las bases de una reestructuración alcista y todo apunta a que veremos ascensos hacia cuando menos los 10.000-10.300 puntos.