Situación de corto plazo:
La línea de vela en forma de estrella fugaz que desplegó ayer el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) sugiere un agotamiento comprador que podría derivar en una consolidación en próximas sesiones. Que asistamos a una pausa en los ascensos es algo del todo normal y consideramos que las posibilidades de seguir viendo mayores alzas se mantendrán intactas mientras un eventual recorte no profundice por debajo del soporte de los 3.410 puntos.
Mientras no se pierda ese soporte entendemos que el Eurostoxx 50 podría dirigirse en próximas fechas a recuperar todas las caídas que se iniciaron en los máximos de 2017 desde los 3.700 puntos.
Que a corto plazo pueda haber cierto vértigo es algo que es del todo normal si atendemos, por ejemplo, al hecho de que el CAC 40 (PX1.PA) parisino se encuentra a un paso de alcanzar los máximos de 2017, concretamente está a apenas un 1,50%. Su alcance podría frenar temporalmente las alzas pero consideramos que, al igual que sucede al otro lado del Atlántico, el CAC 40 podría buscar su resistencia creciente y hasta la misma todavía hay un margen de casi un 4%, algo que encajaría con un Eurostoxx 50 buscando los 3.700 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Mientras no supere esta resistencia creciente no podremos hablar de que la principal referencia europea ha entrado en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, y se mantendrá el riesgo de ver una caída que podría ir a buscar apoyo a la zona de los 5.500 del Eurostoxx 50 total return, que en estos momentos se encuentran a un 20% de distancia.