Situación de corto plazo:
Las ventas volvieron a imponerse ayer en la renta variable europea y, de momento, no vemos nada que plantee la posibilidad de ver un suelo en las caídas ni tampoco nada que sugiera el inicio de un rebote sostenible más allá de un par de sesiones. Para lo primero entendemos que aún queda mucha tela que cortar y dependerá más de lo que suceda al otro lado del Atlántico que otra cosa, pero un rebote de corto plazo no es para nada descartable, si bien es cierto que para que pueda ser mínimamente sostenible es preciso que se superen los máximos que se marcaron el pasado viernes, tales como son los 10.905 del DAX 30 (DAX.XE) alemán.