Situación de corto plazo:
A corto plazo resultaría preocupante que el Russell 2000 profundizara en su caída ya que eso provocaría la cesión de importantes soportes que pondrían en jaque la tendencia alcista que define desde el pasado mes de febrero. De hecho, a corto plazo ya ha perdido la directriz alcista que venía guiando estos ascensos, de un modo similar a como lo hizo antes el Nasdaq 100 (NDX100.NQ), pero ya hemos podido ver en el principal índice tecnológico que eso no es suficiente para dar por cancelada su tendencia alcista de los últimos meses.
En este sentido, el Nasdaq 100 se encuentra pegado a su zona de altos históricos y origen de la última fase de consolidación en los 7.700 puntos, cuya ruptura abriría la puerta a que finalmente pudiera alcanzar el objetivo que venimos valorando desde hace meses, concretamente el techo del canal que viene acotando las subidas durante todo el año, que actualmente discurre por la zona de los 7.800-8.000 puntos.
No habrá ningún signo de debilidad ni de agotamiento comprador que resulte preocupante para los intereses alcistas y que ponga en jaque esta hipótesis mientras el Nasdaq 100 no pierda soportes clave que encuentra en los 7.400 puntos. La pérdida de los 7.400 puntos permitiría ver por primera vez desde abril una secuencia de máximos y mínimos relativos decrecientes en base diaria en el índice y solamente si eso sucede nos plantearíamos recoger beneficios en la estrategia que tenemos en el índice.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes que hemos calificado como soportes "urbi et orbi", que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P500 (SP500.CH) o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo en Wall Street.