A nadie le puede sorprender que después de ocho sesiones de registro a la baja, que han llevado alIbex (IBEX.MC)de los 9.670 a los 9.110 puntos, se forme un rebote que sirva para aliviar la sobreventa de corto plazo y ajustar parte de esa caída, tras el cual las caídas podrían volver a imponerse, algo que plantea la pérdida de soportes que vimos la semana pasada.
Después de un rebote las bolsas europeas podrían buscar lo que hemos calificado como los grandes soportes en Europa, que son los que en ningún caso pueden perderse si queremos seguir confiando en un contexto potencialmente alcista en la recta final del año. Hablamos de soportes como son los 11.500-11.600 del DAX 30 o los 8.500-8.800 del Ibex 35. Para que podamos fiarnos del rebote de corto plazo y se aleje el riesgo de que sea vulnerable y previo a mayores caídas hacia esos grandes soportes es preciso que el Ibex 35 supere resistencias que todavía están alejadas, como son los 9.450-9.500 puntos y el Eurostoxx 50 niveles de 3.390-3.400 puntos.