Las caídas que estamos viendo hoy en las bolsas europeas confirman las implicaciones potencialmente bajistas que provocó ayer la pérdida de soportes de corto plazo tanto en el Eurostoxx 50 como en el DAX 30 (DAX.XE). El hecho de que la presión vendedora esté volviendo a imponerse y no se estén recuperando soportes cedidos, abre la puerta a una consolidación más amplia que podría llevar a los índices europeos a devolver las ganancias de 2018. Hasta ahí hay todavía margen de caída en próximas sesiones.