Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como la renta variable española ha vuelto a sufrir el acoso de las ventas, algo que ha habilitado que el Ibex 35 (IBEX.MC) haya corregido la mitad de la última y fuerte subida que vimos el pasado jueves, día en el que se puso a prueba la solidez del soporte crítico de los 9.800-9.930 puntos. Del mantenimiento de este importante soporte depende que no se abra la puerta a un posible escenario de continuidad bajista que podría llevar al selectivo español a la zona de los 8.800-9.000 puntos.