Apenas cambios significativos en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en la que lo más destacable es ver como no tiene continuidad la presión vendedora que vimos ayer, lo cual es una nueva señal de fortaleza de una tendencia alcista que sigue resistiéndose a dar su brazo a torcer.
Que a corto plazo el mercado opte por consolidar posiciones es algo del todo normal si atendemos a la elevada sobrecompra existente en el corto plazo. Por el momento no se ha perdido ningún soporte relevante en el muy corto plazo que advierta de la posibilidad de ver algo más allá de una simple consolidación. Para que podamos hablar de la posibilidad de ver un techo temporal en las subidas sería preciso que, cuando menos, asistiéramos a un cierre diario que pierda los mínimos que se vieron en la última jornada, que serían los mínimos marcados ayer en los 11.036 puntos del Ibex 35 o en los 3.633 puntos del Eurostoxx 50.