Situación de corto plazo:
Ligeras cesiones en la renta variable española en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el Ibex 35 (IBEX.MC) se mostró incapaz de proseguir el rebote que inició el lunes desde los 8.600 puntos. Que a las primeras de cambio encuentre tantas dificultades para formar un rebote no hace más que reforzar nuestra impresión de que una eventual alza puede ser vulnerable y previa a mayores caídas.
Seguimos considerando precipitado hablar de que los 8.600 puntos han sido el suelo de la corrección que se inició en los 9.135 puntos. De hecho, en la gran mayoría de ocasiones estas correcciones constan de dos movimientos bajistas (caída-rebote-caída) y es por ello que no somos partidarios todavía de hablar de algo más que un rebote por sobreventa, tras el cual no nos sorprendería que se alcanzaran soportes como son los 8.540 o incluso los 8.350-8.400 puntos, que corresponderían a un ajuste del 38,20 y del 50% respectivamente del tramo que llevó al Ibex 35 de los 7.579 a los recientes máximos establecidos en los 9.135 puntos.
El alcance de estos teóricos soporte no nos sorprendería que frene las caídas y habilite una continuidad del proceso de reestructuración alcista que desarrolla el Ibex 35 a lo largo de los últimos meses.
Situación tendencial:
Desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, el Ibex 35 desarrolla una tendencia bajista que está sirviendo para corregir parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012 desde los 5.900 puntos. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 es muy probable que consiga reestructurarse al alza, algo que se vería confirmado si el Ibex con dividendos (IBEXD.MC) consigue superar resistencias que presenta en los 23.435/23.600 puntos, análogos a los 9.360/9.544 del Ibex 35.
La superación de estas resistencias permitiría al selectivo español situar el contador a cero en el año y, en lo que es más importante, confirmaría el escenario de reestructuración alcista que venimos defendiendo desde hace meses, lo cual daría por finalizada la tendencia bajista que nació en abril de 2015, cuando el Ibex 35 llegó a cotizar muy cerca de los 12.000 enteros.