Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en Wall Street en una sesión de corte consolidativo que no provocó ningún cambio analítico a destacar, con lo que se mantiene el riesgo de seguir viendo una profundización del proceso correctivo que se abrió el martes con la pérdida de soportes como los que presentaba el S&P 500 (SP500.CH) en los 2.160 puntos.
La cesión de soportes que vimos el martes sugiere que los índices norteamericanos han entrado en fase de corrección de parte de las subidas de las últimas semanas. Esta corrección la vemos vulnerable y podría ser en el caso del S&P 500 un simple pull back o vuelta atrás a la zona de antigua resistencia, ahora soporte, de los 2.100/2.120 puntos, desde donde la tendencia alcista es muy probable que se retome. Hasta ahí sugerimos tener paciencia antes de optar por aumentar posiciones en renta variable norteamericana.
Que suceda esto último es necesario para que finalmente los principales índices tecnológicos logren entrar en subida libre absoluta, emulando lo que ya han conseguido el Dow Jones Industrial (DJI.NY) y al S&P 500. Para ello el Nasdaq 100 (NDX100.NQ)debe batir la zona de altos históricos que marcó el año 200 en los 4.830 puntos. Su ruptura sería otro argumento para aprovechar cualquier consolidación o corrección para comprar renta variable norteamericana.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P 500 o los 15.500 puntos del Dow Jones Industrial o los 4.100/4.200 puntos del Nasdaq Compuesto (NASDAQ.NQ). El alcance de esta zona de soporte la vimos a comienzos de año como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense.