Situación de corto plazo:
El alcance de la resistencia que el Ibex 35 (IBEX.MC) presentaba en los 8.330 puntos, que son los máximos intradía que se marcaron en la jornada de pánico del pasado 24 de junio, ha frenado finalmente el rebote de las últimas jornadas y ha provocado que vuelvan a imponerse las ventas, lo cual abre la puerta a que nuestra hipótesis de trabajo comience a tomar cuerpo.
Esta caída de corto plazo debería servir para que se corrija gran parte del rebote de las últimas sesiones y operativamente la vemos a priori como una oportunidad para volver a comprar bolsa española toda vez consideramos que esa caída es probable que forme parte de un proceso de reestructuración alcista del que todavía no tenemos garantías, pero en el que seguimos confiando.
Los soportes que a corto podrían tratar de frenar las caídas de corto aparecen en los 7.950 y sobre todo en los 7.835 puntos, desde donde se abrió un potente hueco al alza días atrás y que además coincidiría con un ajuste de dos terceras partes del último rebote. Si este gap se cierra mucho nos tememos que veríamos una recaída a los mínimos del año en los 7.580 puntos.
Situación tendencial:
Desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, el Ibex 35 desarrolla una tendencia bajista que está sirviendo para corregir parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012 desde los 5.900 puntos. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 trata de reestructurarse al alza, algo que conseguiría si el Ibex con dividendos consigue superar resistencias que presenta en los 23.435/23.600 puntos, análogos a los 9.350/9.544 del Ibex 35.