Situación de corto plazo:
Ligeros ascensos en la renta variable española en una sesión en la que el Ibex 35 (IBEX.MC) mostró las primeras dificultades para seguir ganando altura, algo que no nos sorprende si atendemos al fuerte rebote que se inició en la zona de los 8.100 puntos.
De momento, seguimos viendo las subidas de corto plazo como un simple rebote por sobreventa que no cancela el riesgo bajista de ver una recaída a la zona de mínimos del año en torno a los 7.750 puntos, cuyo alcance consideraríamos como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa española.
Este rebote ya ha servido para que el selectivo español recupere algo más de la mitad del último movimiento bajista que se inició en los 9.150 puntos y no se puede descartar que incluso pueda recuperar algo más, hasta lo que sería un ajuste del 61,80% de la serie de Fibonacci, que serían niveles de 8.750 puntos, desde donde entendemos que podría existir otro contraataque bajista.
Como venimos insistiendo durante los últimos meses, para que tengamos evidencias técnicas que alejen el riesgo de seguir viendo una continuidad de la tendencia bajista del último año es imprescindible que el Ibex 35 supere su directriz bajista, que discurre actualmente por los 8.935/9.000 puntos, y posteriormente que logre cerrar el hueco bajista que abrió en la primera jornada del año a partir de los 9.544 puntos.
Situación tendencial:
Desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, el Ibex 35 desarrolla una tendencia bajista que está sirviendo para corregir parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012 desde los 5.900 puntos. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 trata de reestructurarse al alza, algo que conseguiría si consigue cerrar el hueco bajista que se abrió a comienzos de año a partir de los 9.544 puntos. Mientras no lo consiga no se alejará el riesgo de asistir a una continuidad de la tendencia bajista que desarrolla la renta variable española desde abril de 2015, que podría llevar al Ibex 35 a la zona de los 7.000/7.200 puntos, que es el límite máximo de caída para que la corrección no tenga visos de profundizar hacia los mínimos de 2012.