Situación de corto plazo:
La alegría duró muy poco y ayer las ventas volvieron a presionar a la bolsa española, en una sesión en la que el Ibex 35 (IBEX.MC) se dirigió de nuevo a probar la solidez de la directriz alcista que viene guiando el proceso de reestructuración alcista desde los mínimos de febrero en los 7.750 puntos.
Del mantenimiento de esta directriz alcista, que actualmente discurre por la zona de los 8.750/8.800 puntos, depende que sigan intactas las posibilidades de seguir viendo mayores alzas en próximas fechas.
En cualquier caso, hay que tener presente que para tener nuevas evidencias técnicas alcistas que abran la puerta a una subida sostenible en próximas semanas y meses el primer paso es que esta directriz alcista se mantenga en pie y que posteriormente se rompa la directriz bajista que actualmente discurre los 9.080/9.150 puntos. Solamente esto alejaría el riesgo de que podamos ver una recaída a la zona de mínimos del año, algo que consideraríamos probable si se pierden los 8.750 y sobre todo los 8.550 puntos.
Situación tendencial:
Durante los últimos meses estamos asistiendo a una corrección de parte de la tendencia alcista que se inició a mediados de 2012. Con el alcance de la zona de los 7.900/8.200 puntos ya se ha corregido un 61,80/66% de toda esta tendencia y desde ahí el Ibex 35 trata de reestructurarse al alza, algo que conseguiría si consigue cerrar el hueco bajista que se abrió a comienzos de año a partir de los 9.544 puntos. Mientras no lo consiga no se alejará el riesgo de asistir a otra fase bajista en la renta variable española, si bien es cierto que solamente se activará si se pierden soportes de 8.550 puntos.