Situación de corto plazo:
Ligeros ascensos en Wall Street en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el Dow Jones Industrial ha alcanzado ya la zona de resistencia que representa el rango de los 17.650/17.800 puntos que, como puede verse en el chart adjunto, es la zona de tangencia con la directriz bajista que surge de unir los máximos relativos decrecientes de los últimos meses. En este entorno de resistencia y de giro potencial no nos sorprendería que pudiera existir un contraataque bajista que, de momento, se resiste a tomar cuerpo y uno de los motivos es que los índices tecnológicos están buscando emular el comportamiento del Dow Jones Industrial y el S&P 500, que la semana pasada consiguieron recuperar todas las caídas que se imponían en el año y lograron cerrar los huecos bajistas que abrieron en la primera sesión de este ejercicio.
Para que los alcistas rematen la faena es preciso que la tecnología haga lo propio y para ello el Nasdaq 100 y el Compuesto aún tienen margen de subida por delante, concretamente hasta los 4.593 del Nasdaq 100 y los 5.007 del Nasdaq Compuesto.
Si el Nasdaq 100 y el Compuesto logran cerrar esos huecos consideraríamos una próxima corrección como una nueva oportunidad para comprar bolsa norteamericana. Sin que exista esta corrección no somos partidarios con esta sobrecompra de aumentar la exposición al mercado norteamericano.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P 500 o los 15.500 puntos del Dow Jones Industrial o los 4.100/4.200 puntos del Nasdaq Compuesto, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año pasado.
El alcance de esta zona de soporte la vimos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.