Situación de corto plazo:
El 2015 se cerró en Nueva York con un balance para el Dow Jones Industrial de una pérdida anual del 2,23%, el primer año que cierra en negativo desde la crisis que estalló en 2008. La mitad de ese descenso la vimos en la última sesión del año, en la que los principales índices norteamericanos corrigieron parte de los avances de las últimas jornadas.
Tampoco le fue bien al selectivo S&P 500, que acabó con un retroceso anual menor, del 0,73%, pero, a la postre, también es el peor resultado que ha tenido desde el cierre del 2008. Se salvó sólo uno de los tres principales indicadores, concretamente el tecnológico Nasdaq 100, que avanzó un 5,73% en todo el año y salvó la plana del parqué neoyorquino al completar 2015 por encima de los 5.000 puntos, la marca que no veía desde hace quince años.
Técnicamente, la última sesión del año no aportó demasiadas novedades y por el momento seguimos viendo las caídas de corto como una simple pausa previa a un nuevo impulso al alza que podría llevar a índices como el Dow Jones Industrial y el S&P 500 a atacar la zona de altos del año. Hablamos de resistencias de corto plazo como son los 4.740 del Nasdaq 100 y los 17.800 del Dow Jones Industrial, que son el techo del lateral que acota la consolidación del índice tecnológico durante los dos últimos meses y el techo del canal lateral bajista (probable bandera de continuidad alcista) en la media industrial.
Por encima de los 4.740 puntos se abriría la puerta a que el Nasdaq 100 retomara la tendencia alcista de los últimos meses, algo que se vería confirmado y reforzado si el Nasdaq Compuesto también consiguiera superar resistencias análogas en los 5.170/5.235 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.