Situación de corto plazo:
La jornada de ayer no aportó ningún cambio analítico destacable dentro de la tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos durante las últimas semanas.
Seguimos entendiendo que de forma generalizada hay todavía margen de subida hasta la zona de altos del año y origen de la última gran caída. Hasta ahí entendemos que los índices norteamericanos no deberían tener especiales problemas para seguir ganando terreno. El primero que ya está a punto de alcanzar esa zona es el Nasdaq 100 y, de hecho, no nos sorprendería que los superara con facilidad para dirigirse a su zona de altos históricos del año 2000 en los 4.816 puntos, toda vez el resto de índices todavía están lejos de resistencias análogas.
Solamente pondría en entredicho este escenario alcista que favorecemos la pérdida de soportes que de forma general aparecen en los mínimos de la semana pasada, tales como son los 2.017 puntos del S&P 500 o los 4.400 puntos del Nasdaq 100. Antes de esos soportes el Nasdaq 100 encuentra en los 4.500 puntos, que es la parte inferior de un amplio hueco que abrió a finales de la semana pasada al alza, un soporte que podría frenar una eventual corrección o consolidación de corto plazo.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.