El rebote que ha tenido lugar en las bolsas europeas en el corto plazo ha encontrado freno tras alcanzarse primeras resistencias clave, de cuya ruptura depende que podamos confiar en un rebote de mayor envergadura y potencial. Les hablo de resistencias como son los 3.500/3.510 puntos en el EuroStoxx 50 (SX5E.ST), que es un rango de resistencia que debe ser superada para poder dar por rota la directriz bajista de aceleración que viene guiando las caídas desde mediados de agosto y para confirmar un claro patrón de giro al alza en forma de doble mínimo en los 3.250 puntos. Por tanto, estando justo en ese entorno resistivo, la recomendación ahora es que no se precipiten a la hora de comprar hasta que esa resistencia sea superada.