La aproximación del Ibex 35 (IBEX.MC) a la zona de soporte de los 7.000 puntos, análoga a los 22.500 puntos del Ibex con dividendos, que son los mínimos del año que marcó en julio, está provocando que aparezca presión compradora y que el selectivo español esté consiguiendo dar la vuelta a un comienzo de semana bajista. Que a corto plazo haya un rebote es vital para que se mantenga en pie el soporte crítico de los 22.500 puntos, que es donde se encuentra el último dique de contención de los bajistas. Si el Ibex con dividendos pierde los 22.500 puntos sería partidario de reducir más la exposición a bolsa española para evitar la posibilidad de ver una caída del orden del 10-15% adicional en la bolsa española, de ahí la importancia que tiene que un rebote tome cuerpo.