Desde que el EuroStoxx 50 logró romper resistencias que presentaba en la zona de los 3.600 puntos y el Nasdaq 100 superó resistencias de 12.175 puntos, vengo favoreciendo la posibilidad de asistir a un rebote que tenía visos de ser sostenible más allá de unas sesiones, de ahí que no me sorprenda la subida que hemos visto durante las últimas semanas y que me emocione lo justo, ya que a día de hoy aún no se puede descartar que estemos delante de un clásico rebote dentro de un mercado bajista, sin perjuicio de que en el mejor de los casos considero que podríamos estar dentro de un amplio proceso lateral en el que los mínimos que establecieron las bolsas mundiales entre junio y julio serían el suelo y base del mismo y los máximos de este año serían el techo.
La superación de los 3.600 puntos en la principal referencia europea habilitó la ruptura de la directriz que venía guiando las caídas desde los máximos del año mientras que superando los 12.175 puntos el principal índice tecnológico consiguió romper al alza la cuña descendente que venía acotando la corrección durante los últimos meses y que en numerosas ocasiones les señalé que era un patrón que nos advertía de un agotamiento vendedor y de la posibilidad de asistir a un fuerte rebote.
En este sentido, cabe señalar que el rebote que desarrolla el Nasdaq 100 desde la zona de los 11.000 puntos ha servido para recuperar casi la mitad de toda la caída que tuvo su origen en los máximos de noviembre de 2021 en los 16.780 puntos. Identificar el movimiento que está siendo recuperado es importante para averiguar los distintos puntos de giro potenciales y resistencias que podrían frenar esta subida. Así las cosas, después de superar el escollo resistivo de los 13.230 puntos, que era la recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda esa caída, ahora el Nasdaq 100 ya tiene a tiro de piedra el recuperar la mitad de la misma, algo que lograría finalmente alcanzando la zona de los 13.900/14.000 puntos (últimos máximos en 13.720). Hasta este entorno es lo que podría calificar como rebote 'fácil'.
En el caso del EuroStoxx 50 hay que tener presente que el objetivo mínimo que valoraba en el rebote se encuentra en los máximos que alcanzó el índice en junio en los 3.855 puntos, siendo los máximos de la semana pasada los 3.820 puntos.
Por tanto, hay que tener presente que tanto el EuroStoxx 50 como el Nasdaq 100 se han aproximado muchísimo a sus primeras grandes resistencias y lo han hecho tras acumular una fuerte subida durante las últimas semanas. Es por ello que no me sorprende que a corto plazo haya un cierto vértigo comprador y que antes de ver mayores aventuras al alza asistamos a una consolidación. Sin que haya esta consolidación entiendo que no es óptimo el realizar compras en estos momentos ya que lo fácil ya ha pasado. Como les señalaba hace un par de semanas, para picotear hay que esperar a que se forme un throw back o vuelta atrás a antiguas resistencias, ahora soportes, como son los 3.600 puntos del EuroStoxx 50. En caso contrario la ecuación rentabilidad riesgo no me parece buena.